Durante muchos años los pilotos, marinos y exploradores han sido capaces de orientarse mediante las habilidades de orientación. Los buceadores también pueden llegar a dominar el entorno marino utilizando muchas de estas técnicas.
Cuando un buceador aprende a orientarse, alcanza mayor confianza y habilidad. Saber simplemente que eres capaz de encontrar el camino de vuelta al barco o a la costa disminuye el estrés de la inmersión.Para orientarnos bajo el agua también podemos utilizar señales dejadas por el hombre, como pecios, diques o boyas. Estas señales pueden actuar como punto de referencia a la entrada o a la salida de la inmersión. También se pueden utilizar estas señales, junto con las formaciones geográficas mencionadas anteriormente.
Los puntos de referencia hechos por el hombre son también unas excelentes herramientas de orientación. Pueden ser una antigua trampa para langostas o un ancla hundida. Estos puntos de referencia pueden ser parte de un viejo pecio o escombros que se han hundido adrede. En muchas ocasiones estas señales hechas por el hombre proporcionaran mejores referencias que las formaciones naturales, ya que estas pueden parecer similares bajo el agua
La iluminación, sea natural o artificial también ayuda en la orientación. Esto no sólo se aplica en inmersiones nocturnas, ya que las luces artificiales también son fácilmente visibles con la luz del día.