Cuenta la leyenda que las manchas circulares que lucen los Gallos de San Pedro (Zeus faber, Linnaeus 1758) en los laterales de su librea, son las huellas del pulgar y el índice que le dejara marcadas el mismísimo San Pedro, gracia permanente concedida por Jesús como agradecimiento, de la moneda de plata que este pez les entrego para poder acceder al templo.
En el Evangelio según San Mateo, capítulo 17, versículos 24-27, encontraremos el porqué de San Pedro: “…Los recaudadores de impuestos del templo de Cafarnaúm se acercaron a Pedro y le preguntaron... ¿Ni tú, ni el que llamas Maestro, pagáis lo señalado? El discípulo preguntó a Jesús, que le respondió: Evitemos enfrentamientos, vete al mar, echa el anzuelo, abre la boca del primer pez que cojas y allí encontrarás una moneda de plata con la que pagarás por los dos….».
Es un pez teleósteo, perciforme, de la familia de los Zeidos y común en la costa catalana, un buen sitio para avistarlo es la zona de Lloret de Mar y en concreto en tres puntos de inmersión como son la Roca Muladera, Perduts, y Els Bullents, lugares frecuentados por el centro de buceo DivertySub, donde sus expertos guías no tendrán inconveniente en acercarnos a los lugares donde poder admirar estos ejemplares.
Es un pez solitario, vive solo o en pequeños grupos familiares.
Haciendo inmersión podemos verlo nadando o descansando al fondo sobre uno de sus lados o apoyado lateralmente sobre cualquier elemento del fondo marino.
Se encuentra en la cima de la cadena trófica, come una gran variedad de peces gregarios, sobre todo formas juveniles, como por ejemplo sardinas, arenques o anchoas.